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miércoles, 12 de junio de 2013

Moluscos

Tradición entre conchas
Mejillones, la opción marina. Este bivalvo se cultiva en los estuarios al norte de Bélgica, pero su consumo se extiende a toda la nación
Carlos Borboa | (07 junio 2013)

Cocidos con vino blanco, salteados con verduras tiernas o naturales, servidos con unas gotas de mayonesa, los mejillones son, sin duda, uno de los mayores referentes de la gastronomía de Bélgica.

Típicos de las costas europeas, los mejillones son moluscos bivalvos -con dos conchas unidas por un músculo- que se caracterizan por sus conchas oscuras e interior pálido, que se torna anaranjado una vez cocido.

"Los mejillones son el producto marino de mayor importancia en Bélgica y su consumo sólo está rebasado por las papas, que se sirven como guarnición en todo tipo de platillos.

"Estos moluscos son característicos de las cocinas del norte de Bélgica y el sur de Holanda, región de estuarios de cultivo. Sin embargo, en todo el país se consumen", detalla Geoffrey Verdonck, chef originario de Gante, Bélgica.

Aunque la receta más famosa incluye vino blanco, existen un sinfín de preparaciones a base de crema, ajos rostizados, mantequilla e incluso azafrán.

"Los más importantes son los que llamamos 'nature' y que son mejillones cocidos con verduras tiernas picadas y su mismo jugo.

"Los mejillones al vino blanco son los más famosos y luego hay mil variaciones: con crema, con estragón, estofados, provenzales...

"El gusto adquirido para los mejillones en Bélgica incluye combinaciones con papas, mayonesa, salsa tártara, vino blanco o cerveza. Estos son los sabores que nunca pueden faltar a la hora de consumirlos", explica GoffreyVerdonck.

Al igual que con otros moluscos de concha, la frescura de los mejillones es lo más importante; la recomendación es adquirirlos de preferencia vivos, con las conchas completamente cerradas. El mejor indicador de calidad es el aroma, que debe ser delicado a agua de mar, y nunca a pescado o azufre.

"Hay que tirar a la basura los ejemplares que están abiertos, incluso por unos pequeños milímetros, quiere decir que son mejillones muertos y su consumo puede ser un riesgo.

"Antes de cocinarlos es importante limpiar bien sus cáscaras (conchas) debido a que en ellas se pegan pequeños parásitos marinos; es recomendable tallarlos con un cepillo de alambre para limpiar bien. También hay que quitarles las barbas, unos pequeños tentáculos que están adheridos al borde de las cáscaras y que no se comen", finaliza el cocinero.

Mejillones al vino blanco

4 porciones

Grado de dificultad: sencillo

· 24 mejillones frescos, en su concha

· 1 cucharada de mantequilla

· 2 cebollas blancas, picadas

· 4 ramas de apio, picadas

· 4 rebanadas de pan de caja, sin bordes

· 2 cucharadas de perejil picado

· Sal y pimienta

· 2 hojas de laurel

· 1 taza de vino blanco

PREPARACIÓN: 30 minutos

· Limpiar las conchas de los mejillones con un cepillo de alambre, remover las barbas y enjuagar.

· Calentar una cacerola profunda con mantequilla y saltear cebolla y apio hasta dorar ligeramente.

· Triturar el migajón de pan con el perejil y añadir al salteado anterior. Incorporar mejillones, sal, pimienta y laurel.

· Tapar la cacerola y cocer a fuego alto, removiendo cada dos minutos, hasta que las conchas empiecen a abrir.

· Añadir vino blanco y dejar cocer hasta que todas las conchas estén bien abiertas. Apagar el fuego y dejar reposar dos minutos. Servir.

Contenido Nutrimental (Por porción)

Calorías: 178

Colesterol: 13mg

Proteínas: 6g

Carbohidratos: 23g

Grasas: 5g

Sodio: 224mg

Receta cortesía de Geoffrey Verdonck, chef consultor independiente y originario de Bélgica


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